Título: Secretos Tan Profundos
Autora: KG MacGregor
Título Original:Secrets So Deep
Argumento
Sebby Wright, de 16 años, tiene un secreto que amenaza a su madre: un secreto del pasado tan turbio que incluso no puede verlo con claridad. Cuando intenta quitarse la vida, la psiquiatra Charlotte Blue sospecha que sus problemas están enraizados en la muerte accidental de su padre y los nuevos temores de perder a su madre por cáncer de mama.
Opinión:
Dos mujeres…
Un misterio por resolver…
La trama detectivesca es muy valorada para un público estadounidense y si a ésta se le une un caso en los tribunales con abogados, juez y jurado es éxito seguro.
Cada vez crece el número de escritoras lésbicas que abordan el tema policial aún cuando no es tan sencillo como la típica novela chica conoce a chica, mágicamente se enamoran en el instante en que sus miradas se encuentran, algunos problemillas sin importancia para adornar la historia y viven felices por siempre. Aunque es disfrutable este tipo de novelas ligeras, las que frecuentemente llaman más la atención son las de intriga.
El género policial -crimen, suspenso- es más complejo porque no sólo se teje una historia de amor; además, se elabora el thriller y tiene que ser coherente para ser creíble; todas las piezas del rompecabezas deben encajar perfectamente porque si quedan cabos sueltos, el interés baja en picada. Además, a los lectores que nos apasiona la novela policial somos muy puntillosos al momento de percibir los detalles y poseemos -debido a la experiencia de haber leído cientos de libros de este género- una privilegiada memoria.
Pues bien, Secretos tan Profundos de K.G. MacGregor cumple con los elementos necesarios que se conjugan en una trama de este tipo.
Dos mujeres se conocen en circunstancias inesperadas cuando el hijo adolescente de una de ellas -Glynn Wright, Congresista representando al estado de Indiana en Washington – tiene un intento fallido de suicidio y es trasladado al hospital en el cual está de guardia Charlotte Blue, psiquiatra especializada en víctimas de violación y violencia doméstica.
De que hay una atracción inmediata, la autora no la maneja como que el arco iris aparece detrás de sus cabezas; ambas estaban más preocupadas por la recuperación de Sebastián que por si surjen mariposas en el estómago.
El amor se va manifestando en pequeñas dosis de encuentros cargados de comprensión, confianza, empatía, siempre poniendo en primer plano las necesidades de otros en vez de la de ambas protagonistas.
Se podría decir que el eje en el que gira toda la historia es Sebastián, el hijo que presenció a una edad temprana la muerte de su padre y que encierra un secreto que nos mantiene leyendo sin pausa hasta el desenlace.
La bomba se desata a mitad del libro cuando Sebastián en un tratamiento psiquiátrico lejos de la presencia materna le confiesa a su terapeuta que su madre asesinó a su padre e inicia el circo mediático con todas sus ramificaciones: el descubrimiento público forzoso de la sexualidad de Glynn, la angustia del hijo, el amor incondicional de la madre y el reconocimiento del amor de ambas mujeres.
Hay que mencionar que uno de los temas de mayor peso por parte de la Dra. Blue es el manejo de la ética en las relaciones médico y familiar del paciente; en Estados Unidos este tipo de situaciones tienen una fuerte repercusión social sin olvidar por un momento el marco legal como una normatividad.
Las escenas sexuales son muy bien manejadas por la autora, sin caer en una sobredosis de sexo.
Una lectura muy interesante que capta la atención desde las primeras páginas, que mantiene expectante a conocer las últimas consecuencias de un secreto profundamente oculto.
Si te atraen las novelas con un argumento sólido, Secretos Profundos no te decepcionará.