Título: Hikari
Autora: Sandra Kyuumei
Título Original: Hikari
Argumento
A veces tengo la sensación de que Hikari es varias personas a la vez. Una de ellas es carismática y brillante, siempre está riendo y sonriendo. Pero a veces sus ojos la traicionan. Es solo un segundo. El dolor baila en su mirada y después desaparece. Yo lo noto. Así como noto cada pequeño detalle en ella. Entonces me mira, sus ojos fijos en mí, y lo olvido todo. No soy más que una adolescente enamorada. Enamorada de mi mejor amiga.
Hay un mundo que nadie conoce. Mi mundo. Nadie puede entrar en él, porque si lo hicieran serían devorados por la obscuridad. No soy una mala persona. No soy una mala persona. No soy una mala persona. Tengo que repetírmelo todos los días. Lo tengo que hacer tan pronto como me despierto y otra vez justo antes de irme a la cama. Si dejara de hacerlo, me convertiría en una mala persona.
Opinión:
“Hay dos clases de personas en este mundo, aquellos que creen en el destino y aquellos que no. Creo que yo pertenezco a la primera clase. Me gusta pensar que las cosas suceden por una razón y más que eso, por una buena razón.
Hikari no es como yo. Ella no cree en el destino. Déjame que te hable sobre ella. Hay muchas cosas que quiero decir, pero nunca sé por dónde empezar”.
Este es el comienzo de este libro, y estas palabras las dice Sasha, una adolescente que queda prendada de Hikari Iwai, una joven de origen japonés que llega nueva a la escuela y se convierte en el centro de atención y admiración de todos los alumnos, incluida Sasha, que al final se hace su amiga, se van conociendo poco a poco y va descubriendo sus sentimientos hacia ella y sus propios sentimientos ante todo lo que va experimentando.
Aparentemente dicho así, esta es una historia más de adolescentes que se van descubriendo mutuamente, se enamoran, y que te va a parecer monótona y más de lo mismo, pero te recomiendo que no dejes de leer porque realmente es mucho más.
Este libro está dividido en dos partes, ambas contadas desde el punto de vista de cada protagonista. Si la primera parte la vemos desde los ojos, la vida y los sentimientos de Shasha, la segunda parte, la vemos desde los ojos, la vida y los sentimientos Hikari, y comienza así:
"Hay un mundo que nadie conoce. Mi mundo. Nadie puede entrar en él, porque si lo hicieran serían devorados por la obscuridad".
“No soy una mala persona. No soy una mala persona. No soy una mala persona”. Tengo que repetírmelo todos los días. Lo tengo que hacer tan pronto como me despierto y otra vez justo antes de dormirme. Si dejara de hacerlo, me convertiría en una mala persona. Eso es seguro…
Esta segunda parte está narrada desde lo más profundo de los sentimientos de Hikari, casi a modo de diario, de la aparentemente chica desenvuelta y sociable, que guarda y vive en un terrible secreto.
Cuanto más vas leyendo, más te va atrapando, impactando, y más te va dando que pensar, hasta el punto de que es un libro que una vez que lo termines no va a ser fácil de olvidar.
"Sabe que he venido porque ya no le tengo miedo. Si tuviera miedo entonces no hubiera venido. Estamos frente a frente. Mi demonio y yo. ¿Qué hará ahora?"
La primera parte que en un principio parece monótona e intrascendente, cobra especial importancia una vez que estás leyendo la segunda, porque ambas se conjuntan, se superponen y se completan. Nos permite entender lo que se narraba en la primera sólo visto desde un punto de vista, y que no hubiéramos sido capaces de adivinar si no conocemos la historia desde el punto de vista de la otra protagonista que lo vive en primera persona.
Sin entrar en Spoiler si me gustaría advertir a futuras lectoras que, si te sumerges en esta lectura, estoy segura de que no te va a defraudar, pero has de saber que no es un tema fácil, y que te va a remover por dentro.