Título: El Regalo del Tiempo
Autora: Robin Alexander
Título Original: Giff of Time
Argumento
Leah Mark no tiene idea que falta algo en su vida tranquila y sin incidentes, hasta que un simple cambio en su rutina diaria altera su existencia. Desde el momento en que conoce a la anticuaria, Reagan Montgomery, el mundo Leah se vuelve al revés. Un regalo único dado a ella por Reagan las lleva en un viaje que desafía la lógica y las leyes del tiempo.
El regalo del tiempo es una historia de amor, devoción, y un lazo, que lleva a dos mujeres de una vida a la siguiente.
Opinión:
Leah Mark entra en una tienda de antigüedades simplemente a curiosear, cuando se fijó en una esfera de nieve que le llamó la atención, ya que tenía una colección que había hecho con el tiempo.
Reagan Montgomery es la dueña de la tienda de antigüedades y finalmente, para sorpresa de Leah que pensaba que la esfera tendría un precio desorbitado, finalmente se la regala.
Regan le explica a Leah como había llegado la esfera a su poder, y que, pese a que varias personas se habían interesado en ella, es la propia esfera la que elige a su dueño. Así que parece que ha elegido a Leah.
También le confiesa que esa esfera tiene una gemela, y que ella misma es la dueña de la otra.
Ambas mujeres se atraen desde el principio, es más, se sienten y recuerdan de alguna manera, asi que quedan para almorzar, antes de que Leah haya prestado atención a la esfera que ya tiene en su casa.
Al día siguiente Leah por fin se para a mirar con detalle la esfera. En ella, puede ver como sale humo de la chimenea de la casa que hay, y a una pequeña figurita que sale al porche de la casa, con un enorme parecido a la anticuaria.
Esa imagen asusta a Leah de muerte y sale corriendo en busca de Reagan con la intención de saber más de la esfera, y de preguntarle si a ella le pasa lo mismo.
―¿Viniste a devolver la esfera de nieve? ―preguntó mientras me
dirigía hacia el mostrador, gruñendo cuando noté que algunos clientes
se arremolinaban alrededor.
―¡Diablos, no! Eso significaría que tengo que tocar esa cosa, y me da
mucho miedo. Tienes que ir a buscarla, ―siseé, tratando de no sonar
como una lunática mientras dos mujeres mayores pasaban junto a mí.
―¿Qué te mostró? ―Preguntó Reagan con un destello en sus ojos.
A partir de aquí comienza la historia en sí, las sorpresas, los sustos, los sueños y recuerdos, el viaje de ambas protagonistas a su pasado en una lucha constante por su futuro, y la sorpresa continua con todo lo que les va ocurriendo a Leah y a Reagan.
Reagan me agarró del brazo y me llevó a la habitación de atrás.
―¿Qué viste?
―Mucho, y mucho más cerca esta vez. ―Traté de pensar en una
manera de explicar la experiencia―. Pensé que era un sueño, pero podía
sentir cosas, luego me desperté con el moretón y creo que realmente
estuve allí.
Reagan me miró por un segundo como si hubiera estado hablando
con ella en un idioma extranjero.
Personajes secundarios, Joan, la Bulldog, secretaria y guardiana de Leah, que tiene siempre un buen consejo para ella, o una riña, según sea necesario; William, el personaje malvado de este libro al que odiaras bastante en cualquiera de sus etapas; Rufus y Ofelia, amigos y protectores de las protagonistas junto con su hijo Thomas; el señor Whitehall, quien aparentemente comenzó toda esta historia; y por supuesto, Elizabeth y Leanne, las alter ego de las protagonistas, con las que se entrecruzan en el libro viviendo una época que no es la suya, y una realidad que si lo es.