Título: El Coleccionista
Autora: Kim Pritekel
Título Original: The Collector
Argumento
Julie Wilson vive una existencia encantadora como profesora en el pequeño pueblo de Woodland, cerca de su hermano, su sobrino y sus dos adorables Yorkies. Ama su vida. El único punto negativo en ella es su exnovio, Ray, que parece no entender la frase “ya hemos terminado”. Creyendo que ese es el mayor de sus problemas, Julie no tiene ni idea del infierno que le espera.
Remmy Foster es una peculiar y amigable vagabunda que nunca ha echado raíces en ninguna parte, después de una infancia difícil debido a las dificultades que su don trajo a su vida, y aunque puede llamarlo viajar. la verdad es que está huyendo de fantasmas que la persiguen a cada paso.
Después de un encuentro casual con Julie mientras hacía autostop, Remmy se lanzará de cabeza a la oscuridad que nunca pudo haber previsto, independientemente de sus habilidades.
Mientras el reloj avanza, la vida y la muerte se entrelazan sobre sus hombros. Ella lucha por hacer la conexión correcta, llegar a Julie y rescatarla de las garras del psicópata que la raptó.
¿Podrá llegar a tiempo? ¿O será demasiado tarde para ambas?
Opinión:
Lo primero que hace la autora en su libro es advertirnos; “Esta historia es extremadamente inquietante, con imágenes de violencia, tortura y violación. Esta historia trata algunos temas bastante duros, algunos de naturaleza gráfica”. Y es cierto que hay que tener en cuenta esta advertencia, y aunque he de reconocer que no es demasiado gráfica en sus descripciones, el sentimiento de rabia, dolor y asco, lo transmite de igual manera.
Remmy Foster es lo que podría llamarse una vagabunda, pero en el sentido de que no suele quedarse mucho tiempo en el mismo sitio, y en su camino, llega a la pequeña ciudad de Woodland.
Mientas hace auto-stop, conoce a Julie Wilson, maestra en el colegio de la ciudad, que decide parar, y llevarla hasta la ciudad.
Remmy tiene una peculiaridad, un Don o una pesadilla, según se tome, y es que tiene visiones de situaciones de dolor vividas por las personas, y sin saber por qué motivo, termina unida a las emociones de Julie, hasta el punto en que nada más conocerla, ya prevé que algo malo le puede ocurrir.
Los peores augurios de esa advertencia se cumplen cuando Julie es secuestrada al salir de su escuela dónde preparaba las clases para el siguiente curso y ahí comienza una lucha por su vida, y la lucha de Remmy por ayudar a Julie con las visiones que tiene cada vez más continuas de la conexión que van teniendo poco a poco entre las dos.
Sintiendo que alguien estaba cerca, los ojos verdes se abrieron y Julie miró a su alrededor. Parada en la distancia vio una figura solitaria: una mujer. No podía distinguir la cara, ni los detalles del vestido que llevaba, pero una lenta sonrisa se extendió por los rasgos de Julie. Está aquí para ayudarme. Las palabras resonaron en su cabeza incluso cuando empezó a caminar hacia la mujer. Aunque todavía perdida en la distancia, la rubia sabía en su alma que la mujer no la lastimaría, que la estaba cuidando.
Remmy observó cómo Julie levantaba la mano para darle la bienvenida y saludar. Ella sonrió, levantando su propia mano.
Pese al argumento inicial y la advertencia de la autora, es una historia vibrante que te engancha según vas leyendo y no pierde el ritmo en ningún momento. No es predecible y dejando de lado la parte desagradable, es una historia de conexión, amor y superación.
Personajes secundarios; Matt y Skylar, hermano y sobrino de Julie, su soporte y su familia junto con Bonnie y Clyde; Joan, dueña de la estación de servicio que emplea a Remmy y termina siendo como una madre para ella; Grace Cowan, detective encargada de investigar la desaparición de Julie y que termina contando con Remmy y sus visiones como guía para sus investigaciones; Roman, amigo de Remmy que descubre de una manera que nunca hubiera imaginado, lo que es capaz de hacer Remmy al volante; y Sergio Venti, asco de personaje, pero necesario para esta historia.