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Xenite4ever   

Infamia, Vivian Darkbloom

Lei Austen | Publicado en 3/8/2021, 06:00

Título: Infamia

Autora: Vivian Darkbloom

Titulo original: Infamia

 

Argumento

Una nueva versión o revisión del episodio de XWP, When Fates Collide: Xena sigue siendo Emperatriz de Roma, pero Gabrielle ya no es una dramaturga con un mal peinado sino una gladiadora con mala actitud.

Non coerceri maximo, contineri minimo, divinum est. [Cosa divina es no estar ceñido por lo más grande y, sin embargo, estar contenido entero en lo más pequeño] ~ Cita en Friedrich Holderlin, Hyperion.

  

Opinión:

En los comienzos de esta historia de la conquistadora vemos a una Xena añorando esencialmente su antigua vida. Sobre todo, la emoción de ser verdaderamente una guerrera. Así que tratando de sentir un poco de esa emoción es que solicita al lenista Cato le lleve al mejor de sus gladiadores para entrenar.  


—Te pedí lo mejor, Cato —gruñó en advertencia—, en cambio, recibo a la más bajita que tienes.

—Ruego su perdón, Emperatriz —Cato asiente con la cabeza hacia la mujer—, pero ella es la mejor.

—Cato, Cato —suspira Xena—. Creo que, para distinguirte de tus ilustres parientes, tendremos que llamarte Cato el cómico. O Cato el embustero.


Como ven la primera impresión de Xena de Gabrielle no fue la más apabullante. Más pronto cierta rubia le deja bastante claro que el tamaño no es todo lo que importa.


Y así, para gran consternación y preocupación de Cato, no por su Emperatriz, sino por su lucrativa gladiadora Amazona, la sesión de entrenamiento fue degradándose gradualmente hasta convertirse en la violenta seriedad de una pelea real. Esta continuó mientras el carro de Apolo deambulaba a través del cielo, mientras Cato retorcía sus manos con nerviosismo y mientras Xena se preguntaba seriamente cuando la condenada Amazona cometería un error.


Y así Xena se ve totalmente intrigada y cautivada por esta creatura mortífera, pero más que eso puede vislumbrar al ser humano debajo de esas capas de hostilidad y resignación.


La vergüenza es contagiosa y la vergüenza de Gabrielle es palpable; Xena está ridículamente desconcertada al experimentarla ella misma. Aquí hay un magnífico luchador, un verdadero guerrero que debería estar dirigiendo ejércitos hacia una gloriosa batalla y conquistando tierras lejanas, no destripando borrachos, viejas glorias y animales medio lisiados para el entretenimiento de la chusma romana. Una verdadera guerrera, piensa Xena con amargura. Como solía serlo yo.


Los hilos de los Destinos son importantes en este fic y son tejidos de tal forma que facilitan a Xena reclamar a la Gladiadora como de su propiedad y así emprenden un viaje que las llevara a la tierra de los faraones.  Y con ello a la aparición de muy interesantes personajes entre ellos por supuesto Cleopatra.


La pequeña gladiadora que frecuentaba la biblioteca, sin embargo, era una historia diferente. Desde el principio, esta bestia normalmente muda fascinó a Cleopatra, de hecho, era más su tipo, un poco tosca, algo impredecible. Cualquiera que fuera el áspero encanto que Xena poseía, ahora estaba pulido en el imperioso encanto de un líder nato, su franqueza aplacada por sonrisas y estrategias.


Ahora hay que decir que nuestra Gabrielle en esta historia no es la más avispada en romance, así que recibe un empujoncito del personaje más inesperado.


Necesitas algo de poesía en tu vida. Algo de pasión. —La expresión persiste, profundizando en una dulce melancolía a medida que su mirada se desvía y se enfoca en un punto que nadie más puede ver en el territorio del pasado—. La batalla del dormitorio puede ser mucho más gratificante de lo que piensas.


Aunque exista una encarnizada lucha por el poder como telón de fondo en gran parte de la trama entre diferentes autores como Marco Antonio, Brutus, Octavio y Cleopatra. La batalla más importante se está desarrollando en los corazones de nuestras protagonistas. 


—Primero me convocas aquí con tu ridícula orden. Ahora intentas seducirme. ¿Qué es lo que quieres de mí? ¿Qué quieres que sea yo, tu sirviente o tu amante? —hay amarga determinación en su voz; aquí desea resolver el asunto de una vez por todas, incluso cuando el mosaico de sus ojos insinúa múltiples resultados y todos ellos son desfavorables para ella—. No quiero ser ambas cosas —su voz tiembla—, no puedo.


Esta es la historia de vidas que no debieron ser así, de caminos que han sido alterados. Más sin embargo eso no quiere decir que este camino no termine como todo debía ser.


Te miro, te miro y veo todo lo que yo debería haber sido. No lo entiendo. Nunca lo hice. No quiero decir que debería ser emperatriz o reina, pero... debería haber sido libre, como tú. Debería haber viajado y haberme enamorado y tal vez haber contado historias a la gente y haber vivido mi vida de la manera en que quería vivirla. Pero eso no sucedió. Los destinos me dieron este camino y me dirigieron a ti. Veo mi destino ligado intrincadamente con el tuyo.

Mi valoración es de 8.  En todas las realidades hay elecciones y ellas determinaran el rumbo de una vida, si quieres saber qué elecciones tomaran Xena y Gabrielle en esta historia te invito a leer está traducción.

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